Es una pieza excepcional, funcional y bella, que celebra la fusión de tradición e innovación con un firme compromiso con la sostenibilidad ambiental. Inspirada en la elegancia de la cabra mallorquina, une la esencia de las sillas mallorquinas Sollerica y de cocina con mejoras ergonómicas.

Las uniones, de caja y espiga, y el asiento trenzado de palma, hechos a mano por una artesana local siguiendo una tradición milenaria, muestran la artesanía más refinada de Mallorca. Ambas técnicas asegura durabilidad, calidad y una belleza única.

CADIBRA está construida con madera maciza de norte viejo, recuperada de antiguas construcciones, y tratada con aceite de linaza, un acabado respetuoso con el entorno que nutre y da vida a la madera.